En la vía pública, en el centro de Tuxtla Gutiérrez se vende una diversidad de productos alimenticios, principalmente alrededor de los mercados públicos municipales “Rafael Pascacio Gambo” y “Juan Sabines”, sin embargo, consumirlos es un alto riesgo para la salud debido a las altas temperaturas de entre 40 y 43 grados Celsius por el riesgo de descomposición.
En este sentido, el Director de Protección Contra Riesgos Sanitarios de Tuxtla Gutiérrez, Alfredo Ruiz Coutiño, explicó que han contabilizado 800 personas que se dedican a la venta de alimentos y bebidas en la vía pública, actividad que apenas están regulando, para lo cual a los comerciantes ambulantes se les entrega una tarjeta de vigilancia sanitaria luego de concluir un curso de manejo higiénico de alimentos y bebidas.
Y es que explicó, en las banquetas podemos encontrar a vendedores de dulces de cupapé, coyol, mango, higo, cocada, chilacayote, los tradicionales nuegados, el pan dulce, frutas peladas y en rajas, así mismo, camarón, chicharrón, bolita de tamarindo para refresco, es posible encontrar pollo, también manteca, gaznate, palomitas, caballito, turulete y el puxinú, entre otros productos.
Indicó que la mayoría de los alimentos se ofertan en bolsas de plástico, a la intemperie, sin protección del sol y expuestos al polvo, lo que convierte a estos productos en un riesgo, pues el polvo en la calle regularmente conlleva bacterias y hasta restos microscópicos de residuos de basura, otros alimentos y hasta heces fecales.
“Los comerciantes manipulan alimentos y deben comprobar que cumplen con lo que les estipulamos, aún así recomendamos a la ciudadanía qué eviten consumir alimentos de dudosa procedencia, que estén expuestos a las altas temperaturas, al polvo, al sol; un alimento debe estar resguardado del polvo y de las corrientes de aire”, añadió.
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