Este fin de semana, las carreteras federales 190 y otras vías de comunicación en las regiones Sierra, Fronteriza y Frailesca de Chiapas fueron desbloqueadas después de tres años y medio de permanecer cerradas. Alrededor de 2,000 pobladores de varias comunidades se reunieron en la carretera para recibir a las fuerzas federales y estatales que llegaron a la zona.
Los bloqueos y filtros instalados por grupos del crimen organizado fueron retirados, permitiendo la libre circulación en la región. La comunidad El Jocote, donde bases de apoyo del CJNG mantenían un bloqueo permanente, ahora alberga una base del 91 Batallón de Infantería del Ejército Mexicano.
La carretera que conduce hacia el ejido El Lajerío, donde se desplazaron cerca de 3,000 personas debido a enfrentamientos entre grupos del crimen organizado, también fue desbloqueada. Los pobladores que eran obligados a participar en los bloqueos ya no lo hacen.
La Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP), la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano trabajaron juntos para disolver los bloqueos en la región de la Frailesca. Los comercios de la zona reabrieron después de la liberación de las vías de comunicación, y los camiones de empresas de abarrotes y otros productos ingresaron para abastecer a la población.
El gobernador Eduardo Ramírez Aguilar presentará la estrategia de seguridad de la FRIP en el municipio de Motozintla este lunes. La violencia en la Sierra Fronteriza de Chiapas inició en diciembre de 2020, y desde entonces, la región ha sido escenario de enfrentamientos entre grupos del crimen organizado.
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