La actividad empresarial de Estados Unidos (EU) se desaceleró marginalmente en junio, aunque los precios aumentaron aún más en medio de los agresivos aranceles del presidente Donald Trump sobre los bienes importados, lo que sugiere que es probable una aceleración de la inflación en la segunda mitad del año.
El índice PMI compuesto de producción de EU elaborado por S&P Global, que sigue los sectores manufacturero y de servicios, cayó a 52.8 puntos este mes frente a 53 puntos en mayo.
Una lectura por encima de 50 puntos indica expansión en el sector privado.
La encuesta también mostró que las medidas de los precios pagados por las fábricas por los insumos y cobrados por los productos terminados saltaron a niveles vistos por última vez en el 2022.
Casi dos tercios de los fabricantes que informaron de un alza de los costos de los insumos lo atribuyeron a los aranceles, mientras que algo más de la mitad de los encuestados vincularon el incremento de los precios de venta a los gravámenes, detalló S&P Global.
Esto respalda las expectativas de los economistas de que la inflación aumentaría a partir de junio, luego de que en los últimos meses los precios al consumidor y al productor fueron benignos.
Economistas afirman que la inflación ha tardado en responder a los aranceles porque las empresas estuvieron vendiendo las existencias acumuladas antes de que los gravámenes entraran en vigor.
“Los datos indicaron que la economía estadounidense siguió creciendo al final del segundo trimestre, pero que las perspectivas se mantienen inciertas, mientras que las presiones inflacionarias han aumentado bruscamente en los dos últimos meses”, dijo Chris Williamson, economista jefe de S&P Global Market Intelligence.
Por otra parte, la actividad empresarial de la zona euro aumentó ligeramente en junio, lo que supone el sexto mes consecutivo de expansión, aunque a un ritmo lento y desacelerado.
El PMI HCOB Flash publicado por S&P Global registró una cifra de 50.2 puntos, el mismo ritmo de mayo. Las cifras del mes pasado se revisaron al alza tras haber mostrado inicialmente una caída.
“La economía de la eurozona tiene dificultades para cobrar impulso. Desde hace seis meses, el crecimiento es mínimo, con un estancamiento de la actividad en el sector servicios y un aumento moderado de la producción manufacturera”, dijo Cyrus de la Rubia, economista jefe del Hamburg Commercial Bank.
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