A más de tres semanas de haber iniciado un plantón frente a la Fiscalía General del Estado de Chiapas, las madres buscadoras mantienen su exigencia de justicia y resultados en la localización de sus familiares desaparecidos, pese al creciente hostigamiento que aseguran haber sufrido durante su protesta pacífica.
Las mujeres, integrantes de distintos colectivos de búsqueda, se instalaron el pasado 6 de octubre para exigir respuestas ante la falta de avances en las investigaciones. Desde entonces, han enfrentado intentos de desalojo por parte de grupos que, según denuncian, han llegado a su campamento con actitudes intimidatorias y provocaciones.
En los últimos días, las manifestantes señalaron la presencia de agrupaciones religiosas y de transportistas que intentaron persuadirlas para abandonar el lugar. También denunciaron campañas en redes sociales destinadas a desacreditarlas y a minimizar su lucha.
A pesar de las presiones, las madres reafirmaron su decisión de continuar en resistencia hasta que las autoridades chiapanecas se comprometan a cumplir con su deber de búsqueda, atención digna y sanción a los responsables de las desapariciones.
De acuerdo con cifras nacionales, más de 133 000 personas continúan desaparecidas en México, y en Chiapas la cifra supera las 1 500. Las buscadoras sostienen que no se moverán del plantón hasta que sus voces sean escuchadas y sus familiares puedan volver a casa.
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