El estado de Chiapas dio un paso importante en la defensa de niñas, niños y adolescentes al aprobar una reforma integral que endurece las sanciones y mejora los mecanismos de protección ante casos de abuso sexual infantil. La iniciativa busca garantizar que estos delitos no queden impunes y ofrecer un marco legal más sólido para la justicia.
La nueva normativa contempla la imprescriptibilidad de los delitos sexuales cometidos contra menores, lo que impide que pierdan vigencia con el paso del tiempo. Además, incorpora protocolos de prevención y atención en instituciones educativas, de salud y recreativas, con la obligación de detectar, denunciar y atender cualquier indicio de abuso, explotación o violencia sexual.
Asimismo, se incluye la obligación para quienes trabajen con menores —escuelas, centros de salud, hospedaje, espacios de cuidado o recreación— de cumplir con medidas de verificación, vigilancia y responsabilidad ante posibles riesgos. Esto busca cerrar espacios de impunidad y proteger de forma proactiva a las víctimas.
Con esta reforma, las autoridades estatales esperan fortalecer los mecanismos de denuncia, acompañamiento psicológico, asistencia legal y reparación del daño. Se proyecta que las víctimas y sus familias cuenten con un entorno más seguro y con respaldo institucional desde el primer momento.
El cambio legal representa un avance significativo para la niñez chiapaneca, marcando un compromiso claro del estado con la protección de los derechos fundamentales y con la erradicación del abuso sexual infantil.
