Miles de indígenas de las etnias tzotzil y tzeltal marcharon en el municipio de Chenalhó, Chiapas, para exigir justicia a tres meses del asesinato del padre Marcelo Pérez y pedir al Gobierno que desarme a los grupos armados y a la delincuencia organizada.
Los manifestantes denunciaron que la violencia no cesa en sus comunidades y exigieron seguridad para sus pueblos. También recordaron al Gobierno del estado de Chiapas y al de México que aún no ha llegado la justicia para el Padre Marcelo Pérez Pérez, sacerdote indígena tzotzil asesinado en San Cristóbal de las Casas.
Entre sus consignas, los manifestantes gritaron “Gobierno, decide tu postura: estás con el pueblo o estás con el crimen”, “Alto a los proyectos de muerte”, “Alto al desplazamiento Forzado” y “Alto al crimen Organizado”. Además, portaron mantas con los mensajes “Paz para Chiapas”, “Justicia para el padre Marcelo” y “Alto a la violencia, fuera el crimen organizado”.
La marcha-peregrinación se desarrolló en paz y culminó con un mitin a las afueras de la iglesia de la localidad de Chenalhó. Allí, Elena Vázquez, indígena tzotzil, expresó la preocupación e indignación que siente los pueblos indígenas ante la omisa actuación del gobierno.
Los manifestantes también denunciaron que megaproyectos emprendidos por la administración anterior destruyen sus recursos naturales y que la presidenta ha prometido darles continuidad. Además, señalaron que Chiapas sufre una escalada de violencia e inseguridad por la disputa entre grupos del narcotráfico de la región.
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