Chiapas se encuentra entre los tres estados con más casos de tráfico de niñas, niños y adolescentes (NNA) en México, junto con Sonora y Guanajuato, según un informe reciente de la Red por los Derechos de las Infancias (REDIM). De enero de 2015 a diciembre de 2024, las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) revelaron que 491 menores fueron víctimas de tráfico en el país, de los cuales Chiapas acumula el 3 %.
El problema podría ser aún mayor. De acuerdo con un análisis realizado por el Congreso de Oaxaca en 2024, de cada 100 menores detectados realizando trabajo infantil en Oaxaca, 80 provenían de Chiapas. Esta situación evidencia la vulnerabilidad de la infancia chiapaneca y la falta de mecanismos de protección efectivos.
Un caso que generó indignación pública fue el de niños chiapanecos engañados y llevados a la península de Yucatán, donde fueron explotados en la venta de cigarros.
Ante esta grave violación a los derechos de la infancia, la REDIM ha reiterado la necesidad de una mayor incidencia política para que el Estado mexicano tome medidas urgentes para proteger a los menores.
La organización subrayó que el tráfico de menores es una forma extrema de violencia que requiere estrategias preventivas, sanciones ejemplares a los responsables y, sobre todo, políticas públicas que atiendan las causas estructurales de este delito, como la pobreza y la falta de acceso a la educación.
Con estos datos, se pone de manifiesto la urgencia de atender la problemática desde sus raíces y de reforzar las acciones gubernamentales para garantizar una vida digna y segura a los niños y adolescentes de Chiapas y del resto del país.
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